26 abr 2013

Consejos para los dueños de perro cuando tienen un bebé.



Consejos para dueños de perros que esperan un bebé.


            Cuando somos propietarios de un perro, y esperamos la llegada de un bebé, es muy normal preocuparnos por la reacción que tendrá nuestra mascota cuando el niño llegue a casa. Por ello debemos tomar una serie de precauciones, que harán que podamos disfrutar de la convivencia familiar. No debemos exagerar ni dramatizar la situación, pero hemos de tener claro que debemos entender la situación que implica la aceptación por parte de nuestro perro, de un nuevo miembro en nuestra manada.

           

Antes de la llegada del bebé.


                -Adiestramiento en obediencia básica.-


- Es imprescindible que nuestro perro aprenda a caminar a nuestro lado sin tirar de la correa. El motivo, como entenderemos, no solo es para que los paseos sean más satisfactorios y tranquilos, si no que así podremos pasear al bebé en su carrito, y al mismo tiempo nuestro perro podrá acompañarnos. La orden “junto”, es por tanto indispensable.

- También debemos trabajar con él la orden de “quieto”, para que nos sea más sencillo controlarlo en diversas situaciones, tales como abalanzarse encima del niño para curiosear, o sobre nosotros para jugar, cuando no queremos que moleste al bebé si está durmiendo. Unos buenos “frenos”, hacen maravillas.



-Llegada del bebé a casa-

 No debemos dejar a nuestro perro solo en casa. Es preferible si no somos capaces de estar con él en los primeros días desde que llega el bebé, ya sea estando en el hospital, o en el delicado proceso de la llegada del bebé a casa, no debemos dudar de que nuestro perro se puede quedar con un familiar, o un amigo. Hemos de entender que para el perro no será algo molesto, la mente de un perro es como la de un adulto humano no desarrollado, o sea, la de un niño, para él será como quedarse a dormir en casa de los tíos. La base para entender el proceso que debemos seguir es simplemente, que ha de ser un proceso progresivo para que el perro se adapte. Para ello unas simples directrices nos ayudarán mucho.

-Llevar una manta, o toalla con el olor de nuestro bebé a casa es muy recomendable. Mientras le mostramos a nuestro perro la prenda, si jugamos con él, y le ofrecemos premios, y le acariciamos para que asocie el olor del bebé con experiencias positivas, nuestra mascota será capaz de reconocer más tarde dicho olor con el de alguien que ya pertenece a su entorno, y no le causará extrañeza.

-Otra de las acciones más importantes que debemos realizar, es llevar el perro al veterinario para recortarle, y limarle las uñas, hacerle una revisión y asegurarnos de que lleva puestas las vacunas al día, y que cada tres meses se ha desparasitado internamente. Toda medida sanitaria es poca con nuestro bebé, pero también con nuestra mascota. Vamos, la revisión general que por norma debe llevar nuestro perro.

-Debemos dejar que nuestro perro se acerque al bebé, e investigue sobre quien es el nuevo miembro de su manada. Por supuesto, siempre debemos estar atentos para que el perro, sin querer, no pueda lastimar al bebé. Es importante en dicha acción, estar relajado mientras se realiza la presentación del bebé a nuestro perro. Debemos tener especial cuidado en no transmitir a nuestra mascota ningún signo de excitación. No es nada recomendable castigar al perro cuando se acerque al niño para investigar, siempre con nosotros presentes, ya que asociaría al bebé con experiencias negativas (esto es algo que suele ocurrir mucho, nos solemos exaltar en cuanto se acerca). Debemos de animar al perro a que se acerque al bebé, pero de una forma calmada. Siempre de forma calmada, tanto él, como nosotros. Mientras lo haga de esta forma, es muy recomendable premiar a nuestro perro con voz suave, y caricias relajadas. Debemos transmitir serenidad. Es un momento maravilloso para la vida de toda la familia.

No debe prolongar mucho tiempo la primera toma de contacto. Al igual que hemos dicho antes, el proceso de presentación debe ser de forma gradual.

                                                 IMPORTANTE

“Nunca dejaremos al bebé a solas con nuestro perro, ya que podría producirse un accidente. En todo momento, tanto el bebé como el perro, estarán bajo nuestra vigilancia. Los niños jamás han de quedarse sin la supervisión de un adulto.”


Cuando el recién nacido llega a nuestra casa, es habitual que lleguen a casa visitas para dar la bienvenida a nuestro hijo/a. Cuando esto sucede, debemos fijarnos en no dar de lado al perro. En este tipo de casos, debemos animar a las visitas a que le den algún premio a nuestro perro, o que jueguen con él. Que se sienta integrado, y parte de la celebración. Así nuestro perro no se sentirá desplazado por la llegada del bebé.



- Como evitar los celos-


Esta es sin duda una de las primeras cosas que nos preguntamos cuando un nuevo miembro llega a nuestra casa. Es comprensible entender que cuando el bebé llega, todo nuestro tiempo es poco para dedicarle, por lo que es igualmente razonable que nuestro perro llegue a interpretar esto como que nuestro hijo es el único depositario de toda nuestra atención. Por tanto, si el bebé no estuviese, o mejor dicho si no está, él pasaría a ser el centro de atención. Este es el motivo principal por el que nuestro hijo se puede convertir en un competidor para el perro. La obtención de nuestra atención.

Para que esto no ocurra debemos hacer que el perro reciba más atención cuando el bebé está presente, que cuando no lo está. Cuando el bebé no está en presencia del perro, debemos reducir las caricias, los premios etc. a nuestro perro. Debemos entender que esto ha de hacerse así.
Es importante que nuestra mascota asocie que todo el cariño, juego, y recompensas que se le da, le es ofrecido en presencia del bebé.



 Importante.

    -La educación del niño-

Según la mayoría de especialistas, la convivencia con un perro (con casi cualquier animal domestico) es muy beneficiosa para los niños, ya que contribuye a la sociabilidad, y al desarrollo cognitivo del mismo. El niño será más educado, y tendrá un mayor sentido de la responsabilidad.

¿Cómo enseñar a nuestro hijo a interactuar con nuestro perro?

-         Hay que comprender que no debemos preocuparnos si nuestro perro lame a nuestro hijo, ya que siempre y cuando nuestro perro esté en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, no existe un riesgo extremo para nuestro hijo.
-         Debemos enseñar a nuestro hijo que zonas no debe tocar de nuestro perro, y la fuerza necesaria que debe aplicar al acariciarlo. Además de ser una estampa muy tierna.
-         Debemos coger la mano del niño con la nuestra, y enseñarle a acariciarlo con suavidad ya que, normalmente, en los primeros años de vida, el niño tomará al perro por un juguete, y podría hacerle daño.
-         No debemos reñir al niño con voz fuerte, o de forma desproporcionada, delante del perro, ya que nuestra mascota podría sentirse obligado a corregir al niño en cualquier momento.


Es comprensible que cuando estamos embarazados, o nuestro bebé acaba de llegar a nuestra vida, no tenemos el tiempo necesario para ponernos en manos de un profesional, a menos que no exista otro remedio. Sirvan estas líneas de ayuda a todas aquellas personas que se encuentren en la maravillosa transición de ver aumentada su manada. Enhorabuena.


Dedicado a Laia.

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