3 abr 2013

Como encontrar el centro de adiestramiento perfecto.




                       
No existe un sistema, o forma que sea “a prueba de errores” para poder encontrar un centro de adiestramiento canino que nos satisfaga en todos los aspectos. Si es por encontrar defectos, el ser humano se las pinta solo para conseguirlo. No es intención de ser grosero, pero esto es así, no podemos negarlo, está en nuestra naturaleza. Para ello lo único que debemos hacer, cuando hemos llegado a la conclusión de que necesitamos acudir a uno que nos de todo lo que necesitamos, es ser objetivos con lo que nos vayamos encontrando, y seguir unas pequeñas directrices, que vamos a dar desde aquí para que, con suerte, podáis encontrar un centro de adiestramiento que os satisfaga tanto a vosotros, como a vuestra mascota, y cumpla con los requisitos mínimos,  para cubrir vuestras necesidades.

Hay que tener claro que encontrar el mejor centro de adiestramiento para nosotros y nuestro perro, es para la mayoria, una de las cosas más importantes, y más difíciles de realizar, ya que desconocemos que nos podemos encontrar en el proceso. Y es normal que esto no preocupe enormemente hasta el punto de que pidamos consejo a un amigo, o busquemos en un blog dedicado a el adiestramiento canino, como es tú caso, para encontrar un poco de luz en este enturbiado asunto. No desesperes, ya que no es tan complejo como la gente suele pensar. Solo es recomendable fijarse en unos pocos detalles, o directrices, para estar seguros de que un centro de adiestramiento posee lo que necesitamos.

1.- Experiencia en el sector de la Educación canina.
             - Es muy importante que el adiestrador/es tenga en primer lugar su titulación en regla como adiestrador canino acreditado (si no la tiene, no es adiestrador), exhibiendo dicha credencial (lo normal es que esté colgada en una pared a la vista de todo el que entre, o en un despacho del centro) si así se solicita, y en segundo lugar, y no menos importante, que posea experiencia en el adiestramiento canino. Esto no hay que confundirlo jamás con el tiempo que lleve en funcionamiento un centro de adiestramiento, ya que es el adiestrador el que realmente enseñará a nuestro perro. Es motivo de confusión este hecho, que nos hace pensar que si un centro de adiestramiento fue fundado hace muchos años, o tiene un nombre muy conocido, va a tener mejor resultado en un adiestramiento que otros, cuando realmente es la veteranía, y experiencia del adiestrador experimentado, lo que debemos tener en más estima.









 2.- Adaptabilidad en el adiestramiento. 
- Hemos de entender un concepto muy claro. Al igual que no existen dos personas iguales, tampoco existen dos perros iguales. Es por esto, que es el adiestrador el encargado de buscar la mejor manera, la más adecuada para nuestro perro, de adiestrarlo en base a las cualidades, y defectos que el animal pueda poseer. Los centros de adiestramiento que poseen, y en muchos casos utilizan de forma publicitaria, un solo sistema, o método, aludiendo a que es infalible, o el más adecuado para todo tipo de perros, no son recomendables. 

3.- Adiestramiento teórico – práctico.
            - El adiestramiento no solo es práctica, también exige de teoría. Un buen centro de adiestramiento ha de tener, además de una amplia zona para el adiestramiento práctico de nuestro perro, zonas habilitadas para la impartición de cursos, o seminarios periódicos, relacionados con el cuidado, costumbres, enfermedades, alimentación, etc. del perro, y el adiestramiento canino. Ofreciendo a los socios del centro de adiestramiento, unas bases teóricas que fundamenten los conocimientos, y que se puedan combinar con actividades prácticas, para desarrollar las habilidades adecuadas de nuestro perro. Así la formación será más completa para los alumnos, tanto humanos, como de cuatro patas.

4.- Temario completo, y actualizado.
- En combinación con el punto anterior, los cursos, y seminarios impartidos por un centro de adiestramiento, también han de ser actualizados, y revisados, para poder ofrecer la mayor cantidad de mejoras relativas al adiestramiento de nuestro perro. Esto es también un indicativo claro de que el centro de adiestramiento intenta aprender, y estar al día de las nuevas enseñanzas impartidas por otros expertos en la materia, lo que indica un claro intento de ofrecer el mejor servicio a los socios-alumnos.

5.- Acuerdos con otras entidades.
- Es muy recomendable que nuestro centro tenga acuerdos con otros centros de adiestramiento, asociaciones, o empresas del sector para ofrecer mejores condiciones, o la mejor calidad en la formación. También es recomendable que exista la participación, o aportación de ponentes destacados en los cursos, o seminarios que oferten, como personal de grupos de rescate y salvamento, o especialistas en el adiestramiento canino, tanto en estamentos estatales, como internacionales.  

6.- Atención, y asesoramiento a alumnos permanente.
            - No solo es aconsejable que un centro de adiestramiento imparta cursos, y seminarios, si no que también es muy aconsejable que posteriormente haga un seguimiento a los alumnos que han recibido dichos cursos, prestando apoyo informativo, bien en el mismo centro, o por medio de paginas Web, permitiendo esclarecer cualquier duda que no se haya resuelto durante los cursos, y que se haya presentado durante el proceso de adiestramiento en cualquier lugar fuera del centro. Estos medios modernos de comunicación son hoy día muy importantes tanto para el adiestrador como para el alumno, ya que permiten una comunicación muy eficaz ante cualquier eventualidad, y permiten al alumno, además, poder expresar sus conclusiones en un medio que permita a otros dueños, quizás menos experimentados, aclarar conceptos, y dudas que pudiesen surgirles durante sus primeros comienzos.

7.- Adecuada relación calidad / precio.
-Sin duda alguna este es uno de los requisitos que más tendremos en cuenta. Si bien el precio puede variar de un centro a otro, sin duda hemos de tener en cuenta las ventajas de todas las prestaciones que el centro nos posibilite, aunque no hagamos uso de ellas. También deberemos observar que sean claros con las condiciones de pago, y detallados en los recibos. En el caso de los posibles cursos, o seminarios recibidos, se nos debería hacer entrega de una titulación, o diploma correspondiente, que acredite la superación, o participación en dicha formación. Por supuesto, no debemos exagerar con nuestras expectativas. Si bien muchos cursos tienen validez nacional (obviamente son más caros) la mayoría de cursos, y seminarios son a titulo interno, impartidos y sostenidos por el mismo centro, y no tienen validez más allá de simplemente informativo. Aun así, debemos asegurarnos que posea el sello del centro, que es el reconocimiento de haber superado el curso, y mejor si lo respalda alguna institución. Todo en su justa medida.

8.- Referencias de otros alumnos.
- Contar con las opiniones de antiguos alumnos del centro de adiestramiento, para valorar la idoneidad del mismo, es algo muy recomendable. Al igual que no solemos hacernos socios de un centro, de la índole que fuese, que haya recibido quejas, o en el que sus socios estén disgustados, tener en cuenta las alabanzas de los que ya han utilizado los servicios de un centro de adiestramiento, también es una buena idea. Esto es lo que comúnmente se conoce como el “boca en boca”, el cual se podría extender también a medios digitales.

9.- Reconocimiento publico.
            - Es también un distintivo importante, los meritos que se hubiesen podido conseguir por los miembros del centro, para acreditar la valía del mismo. Es comprensible entender que llegar a un centro de adiestramiento, en el que se nos presenta nada más entrar, una enorme vitrina llena de copas, medallas y diplomas, es una clara muestra del reconocimiento oficial que existe del mismo. No solo es ostentación, si no que además es una prueba física de los meritos reconocidos por otros profesionales del adiestramiento canino, y por las autoridades que hicieron entrega del galardón expuesto. Está de más volver a repetir, que dichos galardones fueron conseguidos por los adiestradores, que son, siempre, la columna vertebral de cualquier centro de adiestramiento.

10.- Entorno para el adiestramiento.

            - No solo es importante el precio, o los diplomas cuando buscamos un buen centro de adiestramiento para nuestro perro, si no que debemos considerar todo lo que esté relacionado con el ambiente de trabajo que existe en el centro de adiestramiento. Y este es, pese a que lo haya puesto el último, una de las cosas más importantes a tener en cuenta. Hemos de entender que existen varios aspectos cuando hablamos del ambiente de trabajo en un centro de adiestramiento, que pueden ser relevantes a la hora de decidirnos por uno en particular. Es muy importante considerar que ambientes de trabajo son idóneos para poder realizar un adiestramiento canino de la forma adecuada. Si bien existen muchas cosas a tener en cuenta, aquí solo expondremos tres tipos de ambiente de trabajo NO recomendables.
  
-El primero podríamos llamarlo “inconvenientes externos”, y podríamos denominarlos como todos aquellos que influyen, y generan dificultad en el adiestramiento desde el exterior del mismo, como carreteras con mucho trafico, obras, empresas muy ruidosas o que generen polvo, etc. Estos centros han de evitarse, ya que no solo distraen al perro, si no también al adiestrador, y a nosotros mismos, y no permiten una asimilación adecuada de las técnicas de adiestramiento.
-Al segundo tipo lo denominaremos como “aglomeración masiva”, y se produce cuando se masifica una clase lectiva, ya sea teórica o práctica, lo que imposibilita la correcta evolución del proceso de aprendizaje, y dificulta enormemente que los adiestradores realicen su trabajo convenientemente.
- El tercer tipo es obviamente algo que no hace falta que nos expliquen como es, y al que no voy a poner ningún nombre concreto, ya que se refiere al centro donde el personal no esta en demasiada “sincronía”, por decirlo finamente. El personal de un centro de adiestramiento, en verdad, de cualquier centro docente de la índole que fuese, ya fuesen educadores o administrativos, no pueden, jamás, dar muestras de enemistad por la naturaleza misma del lugar en el que se encuentran. Como me dijo un amigo mío hace tiempo, si quieres pelearte, se boxeador, no maestro.

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